
Te despiertan, entorpecen tu paz desnuda
los relámpagos azules que entran por la ventana.
Te arrojan desde el sueño a un mar de dudas:
Qué fue esa luz, quién entró desde el cielo hasta mi cama.
¡No vuelvas, cielo traidor, con esas furias de mayo
a despertar a mi amor!
Quién fuera rayo...
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