martes, 29 de marzo de 2011

Cantutickets


Los usos dados a este blog últimamente son lamentables -y hablo sobre todo por Marnie y Ernesto, dueto infernal-. Pero aun puede empeorar.


VENDO 2 ENTRADAS PARA EL CONCIERTO DE ISMAEL SERRANO EN MADRID. 8 de abril del 2011.


Ya lo he hecho.


Interesados dirigirse al correo de la derecha. No, al del PP no. Al que está situado ahí arriba a la derecha. Al del PP para cuando queráis ir a los toros.

Butacas cojonudas, precios normales.


Qué? que no eres de Madrid y no tienes dónde alojarte? No me digas más:

PUEDO HACER UN PACK ENTRADAS-HOTEL EN CHUECA SUPER MOLÓN.


(Rápido que me lo quitan de las manos, amiguitos/as! Que hay mucho amante del turre!)


Ya me decís. Era el regalo de Navidad de mi hermana. Vomito de la pena... Ismael... El último cantautor coñazo. El hombre que debió haber nacido treinta años antes. Me encanta...

viernes, 11 de marzo de 2011

La gilipollas de día: Celia Villalobos.


Si la secretaria cuarta de la Mesa del Congreso -me voy a ahorrar filiaciones, qué más da, sería una energúmena en cualquier partido- ya se salió refiriéndose a la contratación de personal discapacitado como "el tema de los tontitos", ayer volvió a cubrirse de mierda.




Soraya Sáenz de Santamaría y Celia Villalobos ironizan sobre la enfermedad de Rubalcaba


Impresentable, rastrera, soez, absurda.
Y esta mediocre ha sido Ministra de Sanidad y Consumo... Pasen y vean...

Sí, ya sé que habéis estado.


Total, que Axel y yo nos fuimos hace unos días a Nueva York. Éramos los únicos habitantes del planeta que no habíamos ido, parece ser. Joder, todo el mundo ha estado! Tengo hasta una amiga que tiene apartamento allí. No soportábamos más ser ninguneados. Así que nos compramos una guía con muchas fotos que resultó ser una mierda y nos embarcamos junto a un instituto de Cádiz al que quisimos exterminar en su conjunto durante todo el vuelo. Que es corto. No toméis droguitas para dormir. Ni el tinto de Iberia.

Antes de que se me olvide, ojalá me hubieran avisado, porque a toro pasao todos coinciden: hay que follar por las mañanas. Jajaja? Sí, vas a ver hasta qué punto puede descender tu ánimo erótico después de caminar diez horas cada día. Es extenuante. Si, de forma casual, una mano de tu pareja se posa en tu muslo a las ocho de la tarde, puedes llorar de terror. "Por favor, por favor, déjame. Déjame o hazme un masaje. Pero no me busques porque no me encuentro ni yo. Si me quieres dúchame, ponme el pijama, te lo suplico". La respuesta podía ser "Muérete", "Talamierda" o sonoro ronquido. Afortunadamente.

Manhattan nos pareció bonita, tranquila, limpia. Bonita de cojones. Así que decidimos no ir al Met, ni a la Estatua de la Libertad, ni subir al Empire State, ni ir a todos esos sitios donde hay que ir. Fuimos al Museo de Historia Natural. A flipar. Y flipamos con varias cosas, sobretodo el planetarium. Luego ya pasábamos las salas con más asquete y hasta nos enfadábamos. Los pájaros no tienen patas, les han pegado las alas a los lados y dan miedo. Pero los dinosaurios están bien. Y la ballena azul de cartón también. A Brain ni se os ocurra. Bueno, seguramente ya habéis ido.

Chinatown y Little Italy dan bastante ascazo. Has estado en Asia? Has estado en una calle cualquiera con pizzerías caras? Ahórratelos. No has estado? Bueno, pues... Da igual, no vayas.

El Soho sí que mola. Y el puerto. Excelentes. El puente de Brooklyn debe ser más bonito visto desde otro puente. Desde sí mismo es un poco extraño.

Fuimos al cine. Cometimos el error de pedir un menú mediano de palomitas. Aún no nos lo hemos acabado. Pero las gafas 3D molan, eran tan bonitas que no nos las quitamos. Nos hicimos fotos un poco pedo con ellas.

Esa es otra. La cerveza es cara. Y no veas cómo te apetece después de la caminata. Te beberías diez. Pero estarías obligado a depositar 100 dólares mas la propi. Así que te bebes una o dos y te das por satisfecho.

Toda la comida de la calle está buena. Excepto el pretz sweet cheese. O tal vez está bueno, pero ese día no podíamos pensar de frío.

Pero lo mejor es la gente. Son relajados, amables, siempre quieren ayudarte sinceramente, son educados, conducen con respeto... Vamos con el ejemplo:
Entramos al metro. La tarjeta de Axel a veces funcionaba y a veces no. Ese día era no. Y mientras el pobre la pasaba y la pasaba, nos viene de cara un tiparraco enorme, negro, mochila, música. Sin mirarlo, lo apartó un poco y le pasó la suya para que pudiese entrar. Se te queda una cara de tontazo. Ni nos miró para recibir las gracias.
Son grandiosos.

La ropa también es grande. Levi Strauss nunca hizo mi largo en pantalón de chica. Para él no existíamos. Así que la sensación de remangarme el bajo de un pantalón me es como extraña. Pues ya tengo uno que se remanga. Axel se los remanga todos, así que le da igual.

Nos habían puesto en sobreaviso contra los fanáticos antitabaco, así que extremamos precauciones. Nadie nos jodió el cigarro con una mala mirada. Muy respetuosos.

Nevó los últimos dos días. Es aun más bonito. Pero hace un frío de la reputa que yo nunca había experimentado y que hace que quieras matar.

Bueno, que nos encantó. Ahora entendemos muchas cosas. Que vosotros ya entendíais.



Lo único que no entendemos muy bien es por qué no fuimos al Met...