jueves, 20 de febrero de 2014

También el mar.

No pienso ensuciar un título así con una mierda de historia.

Tampoco el mar.

No voy a insultar a una historia tan llena de llamaradas, ruido, hierro, tan harta de destino y tan sedienta de luz con semejante título de mierda.

sábado, 15 de febrero de 2014

Entrecomillado oral. Nos jode.


En Canturreando nos deja perplejos el entrecomillado oral. Somos asíN. También la gente que habla de si misma en tercera del singular. Atónitos. No como yo ahora, que utilizo el nosotros porque somos tres. Esto no es un jodido plural mayestático de esos que se hinchan a usar en política y que los matarías, bueno, yo, vosotros podéis amar el plural mayestático. Pero no es. Dejémoslo claro desde ya. 
Maria, Ernesto y Marnie, entonces, escuchando en la radio:
- … al final, los afectados, entre comillas, somos nosotros.

Rápidamente iniciamos una entrevista imaginaria de esas que nos molan.
- Alto, alto, alto. Entre comillas por qué. Sois los afectados o no sois los afectados?
- Sí, pero…
- Lo sois o no? Os ha afectado a vosotros y no a la otra parte? Sois la parte afecta?
- Sí! Pero quería darle un toque como de suspense.
- Pues deja un silencio teatral y enfatiza la efe, joder. Entre comillas. Queda feísimo.
- Me puedo ir?

Pero Ernesto quiere saber más.
- Dime algo. Cuando dices entre comillas alzas los dedillos índice y corazón de ambas manos y los flexionas un par de veces?
- Pues… Sí, la verdad. Para dar a entender…
- Para dar a entender nada! Qué rabia! Cuando dices voy a mear, verdad que no te sacas la chorr…

Ernesto quiere saber demasiado. A Marnie en realidad le da igual, pero alguien tiene que sacar algo en claro de esta entrevista.
- Tienes algo más que decir?
- Me dejas irme?
- Si ahora te dijera puedes irte entre comillas, qué interpretarías?
- Que me das permiso para echarme un cues…

Conclusión: Nos da mucha grima esa mierda del entrecomillas, pero ahí el chaval ha tenido razón. Marnie está contenta, yo sigo enfadada y Ernesto se pasea agitando los dedillos y poniendo ejemplos sucios. Otro bonito BANCO DE PRUEBAS concluido.

- Hostiasss, no le hemos preguntado si habla de si mismo en tercera persona.
- Es que no estamos atentos, equipo. Si digo equipo entre comillas queda claro que os considero un equipo de soplap…
- Queda.
- Al final me va a molar, mira qué os digo.



 Comillas, Cantabria. Cuna de la expresion y fuente del problema. Espero que la UNESCO os retire lo de Patrimonio de la Humanidad.
- No, si no son Patri...
- Que se lo quiten! Joder con la historiadora!


viernes, 14 de febrero de 2014

San Valentín de nuevo. Y no aprendemos.

¡El amor romántico nos está jodiendo la vida!
No hay otra forma de empezar. Llevo todo el día empachándome de globitos, corazoncitos, citas escritas por anormales, pogüerpoints con música mierder y gente con bolsitas llenas de amor del bueno.
Como ya expliqué en su día y para que veáis que esto no es fruto turbio del desamor reciente, hace tiempo que me cago en el concepto. AQUÍ explico la verdadera historia de San Valentín. Por si queréis.

Pues bien, os expongo que manejo una teoría basada en dos conceptos. Y que con ella aspiro a la calma. ¿A la felicidad no? No, la calma es la forma más sana de felicidad para servidora.

CONCEPTO LEASING
O lo que viene a ser alquiler con derecho a compra.
Conoces a un ser (en Canturreando nos da igual un ficus que una embotelladora de ron austríaca, te lo pasamos todo), te enamoras, estáis un tiempito dando lo mejor de vos, sois una pareja y dejáis el corazón en automático. Pasado un tiempo evalúas, no jodas, es inevitable. Tres posibles conclusiones.
. Estoy bien. Compro.
. Estoy mal. Huyo hacia adelante porque me da mucho miedito el estar sol@ y el qué dirán. El otro ser tampoco se pronuncia. Otro año de leasing.
. Preveo que en breve voy a estar mal. Nos devolvemos. Chimpún. Sin estucar las paredes de sangre. Ha sido precioso y a usted yo lo encontré en la calle.

Esta última opción genera controversia y miradas de desprecio entre los fieles seguidores del LAS, Luchar, Aguantar y Sufrir por amor. Y yo no visualizo que tengas que sufrir por nadie más que tu familia consanguínea y tus amistades próximas. Sufrir es... lo contrario al amor. Y no hablo de que cuando se acaba el enamoramiento se acabó lo divertido y me niego a sufrir. Es que no se debe sufrir. Has tenido un tiempo para evaluar cómo es tu vida con esa persona, es mejor que sol@? Es peor? Me da igual si evalúas a los seis meses o a los seis años. El concepto leasing es NO AFERRARSE a lo que ya ves que no. Esa mierda del amor romántico estaba muy bien cuando había que vender el concepto familia o las criaturas habidas en la pareja morían. Ahora ya no muere nadie si dos personas se despiden con amor y respeto, cojones!

COROLARIO SARAH CONNOR
En el que John Connor dice “Mi madre se iba a vivir con cualquiera de quien pudiera aprender algo”
Que sin llegar a esos extremos y fusionándolo con el concepto Leasing, nos da que de todo el mundo podemos aprender algo. Y así enfocada, la vida se transforma en un bonito aprovechar lo que podamos aprender de ese ser (ficus poco, austríaca más), entregar lo que sepamos y a otra cosa mariposa. Imagino que hay gente de quien aprendes toda la vida. Me lo han contado.

Al final, y rompiendo una lanza por quienes de vosotros hayáis encontrado una vida compartida equilibrada, SÓLO NOS QUEDAMOS CERCA DE QUIEN NOS DEJA IR LEJOS. En tantos sentidos como queráis darle. AQUÍ lo explico mejor y cortito. Disfrutadlo.

Y el sexo, por favor, el sexo. Si la otra persona piel con piel es el medio y no el fin, la estáis cagando bien. Si no sois capaces de la ternura y la rabia, estáis dando la mitad. Y aunque os convenza el método Leasing y yo jure que lo tengo muy testado y que soy Sarah Connor, nunca he dado la mitad. Si comprometes el amor de alguien, dáselo todo hasta el último día, tu lealtad, tu paciencia, tu calma, tu sonrisa, tu admiración sincera. Porque no sabes hasta cuándo.

Seguid disfrutando de San Valentín de los cojones, amiguit@s.



Sarah y Kyle preveyendo un derecho a compra con mucho rollo.


Me cago en el amor, por cierto.

jueves, 6 de febrero de 2014

Barrio judío.

Fui a ella porque nunca me miraba raro. Porque en la decadencia de su local no había ni una sola posibilidad. Ni un brillo, ni un solo detalle que... Iba a ese salón de judíos porque cerraba tarde. Y todas las decisiones que se toman cuando ha caído el sol son precipitadas. Si quería precipitarme no había más lugar que ella.
- No has pedido hora.
- No hay nadie.
- Pero tienes que acostumbrarte. Traes cara de...
- Corta.
- No.
- Hasta la indecencia.
- Te puedo hacer una limpieza de chakras.
- En mis chakras se pueden comer sopas, Shoshana. Corta, por favor.
- Pasa a...
- En seco.
- Me lo veía venir. La he visto pasar por aquí alguna vez.
- Corta.
- La decisión estaba clara. Lleva esa melena.
- Corta.
- ¿Tú te has visto? estás flaca y pálida, quién va a querer...
- Vale, dame las tijeras, ya corto yo.
Shoshana me insultó con un suspiro. Prefería clavármelas a lo que le hice hacer la última vez.
- Bueno, te corto un poco.
- Apenas la conozco, ¿sabes?
- Yo la he visto pasar por aquí. Tiene una delgadez diferente a la tuya. Tú eres flaca, mi hija.
- Corta.
- Si yo fuera él tampoco...
- Acaba.
- Tampoco... ¡estas cosas que haces!
El papel de las paredes empezaba a desconcharse en algunos sitios.
Salí a la calle y me disgustó que no hiciera suficiente frío como para enfadarme.
En realidad todo iba mucho mejor.
Ya no había melena. No había nada. Ya me podía sentir igual por dentro y por fuera. Arrasada. Libre.