Luego volví a hacerlo. Me vendó los ojos, me ató las manos, sólo sus besos y una anestésica y placentera vida en común. Nunca te he necesitado tanto. Y tú te ibas. Intenté que fuerais amigos, y te alejabas más. No, lo siento, créeme que te agradezco y que... corrí tras de ti.
Qué soledad tú y yo viendo el telediario, qué noches de infarto, qué carcajadas. Pero vas a estar ahí toda mi vida. El resto va a fallar. El resto es mentira.
Así que quédate esta noche, quédate todas las noches.
A veces el amor es así. ¿Quién se tiene como tú y yo nos tenemos? Ni el agua a la sal más que tú y yo. Lo nuestro es perfecto.
Perdona si te lo digo poco. Y si utilizo a Shakespeare para hacerlo. Tú has sufrido más que nadie que a veces no me sepa expresar. As you're mine, jodido centro de mi vida, I'm yours.
Con esto tendría que bastar.
4 comentarios:
sin palabras, bueno se me ocurren cosas, pero no vendría al cuento hablar de estados etílicos, uys que malo soy. En fin, precioso.
Ese amor que sientes, hace que todo lo demás, que crees mentira, valga la pena. Que no lo hayas podido compartir nunca quiere decir que no pueden coexistir??
Plum querido, ya sabes que tienes carta blanca en este blog, chorrea todo lo que quieras. Bueno... No me cuelgues videos de Dark Vader con tu voz si puede ser.
Cómo me gusta que te guste. Un besazo.
No sé si pueden coexistir, Lola. Pero si volviera a soñar con el enano ese del bosque, volvería a elegir esta puta locura de ni contigo ni sin ti. Y que sea lo que dios quiera.
Hoy una persona muy querida y que -extrañamente- me empieza a conocer bastante, me ha sugerido que me escondo en el penelopismo para que no se vaya. Hago, deshago, hago, deshago y así se queda a mi lado.
Esto no es más que una carta de amor.
(Y tú, te lo digo flojito para que no me oiga, también eres verdad)
Publicar un comentario