martes, 23 de marzo de 2010

Con tacto.

El otro día discutíamos sobre los sentidos. Sobre con cuál nos quedábamos si tuviéramos que elegir. Somos así de tontorrones, qué.
Hubo bastante unanimidad acerca de la vista, parece ser que mis amigos/as tienen un alto sentido de la plasticidad. Velada defensa sobre el oído, los sonidos, la música que nunca más... La mayoría sacrificaba el olfato y algún indeseable el gusto. Querido jamoncito, por qué semejante feo con lo que tú aportas de luz a este mundo? cómo vivir sin el breve y perfumado corte de una pieza Jota, Caballo y Rey?. Pues lo sacrifiqué. La servidora de Ustedes se quedó como Judas el día del amigo. Parece que no se valora



El tacto.


Cerrar los ojos y pasear los dedos. Una boca, un reborde, una etiqueta, un bordado. Tocar con los labios, con la parte más sensible de los antebrazos, buscar huecos con la barbilla, juntar un cuello a otro cuello, acariciar un cuerpo nuevo, verlo sólo con las manos, agua fría, toallas calientes, metal, el pelo duro de los animales, alguien durmiendo a tu lado. Apretar, masajear, acariciar con a penas las yemas. Abrazar, darse la mano. Besar es sólo tacto. Las sábanas ajenas, el ajeno arranque de un muslo, de un hombro, el calor de una hoguera, el agua de la ducha, el golpe de una ola, las manos de un bebé, la seda de un vestido, la nieve crujiente, comisuras perfectas, arriesgada exploración. Tocar, sentirse tocado. La botella de cerveza, los calcetines de lana, un pelo suave, una caricia furtiva, el arco de unas cejas, la masa del pan, la madera y la hierba mojada. El viento en la cara, el sol de media tarde y tú sobre la arena.


Desde luego no argumenté así. Hice un gesto, nos reímos y ya no le dieron más bola a mi sentido, siguieron con lo de la vista. Pero yo te elijo entre todos, no te preocupes. Después les encanta que les venden los ojos y les pasen hielitos y esas marranadas, a los muy fariseos...

11 comentarios:

daniel dijo...

Imagino placeres desde tus sentidos y veo otras vidas sinsentidos. Tu si que sabes vivir.

Anónimo dijo...

una vida en silencio es lo mismo que un día sin sol...

Maria dijo...

Dani!!! bienvenido a casa, amigo mío.

La gente a veces se asusta cuando empieza a sentir.
Lamentablemente, ciertos trabajos te tatúan un MEMENTO MORI en la frente. así que me pego unas revolcadas en todo lo que me gusta...

No sé si es mejor o peor manera de vivir. Pero si la mañana siguiente te la trae al pairo... toca, huele, contempla, escucha, canta, hínchate de jamoncito, lee, abraza a los amigos. Revuélcate, cojones!

Me alegro de que andes por aquí, grande.

Maria dijo...

Ahí le has dao, Anónimo. El placer del sol en la cara es enorme.
Cómo nos gusta el tacticto, eh, fariseos? Jajajajaja!

Te concedo que el silencio es muy jodido, sólo te oyes a ti mismo y, en mi caso, es una puta locura. Pero imagina que no te vuelven a besar nunca más. Uy uy uy... malísimo pensamiento.

Un abrazo acústico.

Anónimo dijo...

Me quedo con el oido ya que en la soledad solo queda el cantar de los pájaros y las caricias de los recuerdos...

Anónimo dijo...

La primavera la sangre altera...

Maria dijo...

Anónimos! numerarse! ponerse alias! me volvéis loca... sniff...

A2. Visto así no parece mala idea. En cada uno de nosotros prevalece una forma de recordar, a Usted le acarician los recuerdos, otros recuerdan lo que acarician. Igual de válidos y reconfortantes.

A3. Eso es aplicable a los que tengan sangre, no?

Un abrazo grande, gracias por pasar.

arael dijo...

Sería jodido no ver, pero es que el tacto..es mucho tacto. Sacrificaría el no coger un lápiz si puedo sentir al tocar. Eso sí, dejanos elegir otro sentido más: el oído. Te daría doble trabajo y tendrías que grabarte para que pudieramos escucharte canturrear. (Hace tiempo hubiera elegido la vista pero cuando conoces lo que realmente es bueno..descartas rápido)

Cuántos anónimos, te seguimos te seguimoos jeje

Maria dijo...

Sí, el anonimato está muy de moda. Pero no lo puedo prohibir porque adoro a la gente tímida.
(Aunque prefiero a la gente tímida y creativa que se pone alias. Así tengo, al menos, una pistilla y todo queda entre él/ella y yo)

Qué raro, pensé que tú te quedabas con la vista de cabeza. Es que tocar... es mucho tocar, nena...
Me has dado una idea con lo de grabarme canturreando. Pero casi, casi, para Banco de pruebas, que tengo una vocecita... Bffff... Que ni los perros con resaca y sueño.
Este trasto debe tener cientos de programas de grabación en el apartado "Sea Usted mismo guitarra, percusión, teclados y xilófono de su propia banda. Y si no sabe cómo, clic en Tutorial" Voy a investigar, qué nervios.

Edu dijo...

Que gozo, que alborozo.
Realmente yo tambien soy un fariseo y me quedaría con la vista, pero me has hecho dudar mucho sobre mi decisión, después de describir todas estas sensaciones, que espero que todos hayais experimentado alguna vez.

En su dia, dije que escribiría cuando tuviese alguna cosa que aportar, todavía no se ha dado el caso,pero sin embargo siento la imperiosa necesidad de gritarle al mundo y decirle que por fin he descubierto un magnífico rincocito de la güeb, donde reirme, emocionarme, flipar en colores,...

Te estoy haciendo una publicidad del blog brutal, así que quiero una porcioncita del reparto de beneficios al final del presente ejercicio.

Maria dijo...

Amigo Edu, qué grande eres.

Con el simple visitar ya aportas mucho a este blog.
Y, en cuanto a los royalties, te cambio la visita guiada -en la que ibas a tener que currar tú- por un capuccino vienés -al que invito yo-. Qué menos si le das volada a este discreto tablao amateur que se sonroja con tan amables piropillos.

El ejercicio cierra en diciembre, pero los historiadores sois, por definición, gente paciente...

Un abrazo apretao. De cara a la semana que viene convocamos, que los de Humanidades somos unos prisas.