lunes, 25 de agosto de 2014

100 abismos

El 26 es el cumpleaños de dos personas que quiero. Mi hermano. Cortázar. Salvando las distancias. Así que ya empiezan los medios a decir iniciático. 


Tacharlo de iniciático es confundir Cortázar con Tolkien. 
Recomendar Rayuela es recomendar el Ulises de Joyce. 
Maldad por maldad. 
Hay que respetar a las personas. La circunstancia que vivan impregnará por siempre esa obra haciéndola irrescatable y puede muy bien acabar yéndose al carajo. Sí, usted, no Rayuela. 

 "... Allí hay tantas cosas vivas. Tantos hallazgos bellísimos en todos los planos" 
Epistolar con Dorfman 

No voy a ser yo la Novia del Centenario. Todo el mundo lo es para si. Todo el mundo opina y todos y todas nos hemos leído la obra completa y miles de personas han ido a BB.AA. tras esa edición. Yo la encontré. También yo.
- Qué fue de ella?
- No me hables, estoy escribiendo.
- Ya, per dónd...
- Shhhhhh. Sh.
En cierto modo, escribir me une a algo que él provoca, que ordena, abastece, que me obliga a que lo brutal sea expresado sencillo y lo sencillo parezca que. 

"Pero lo que uno ama queda siempre cerca de alguna manera, y no era necesario tenerlo a la vista para que me fuese fiel" 
Epistolar con Dorfman 

- Ah!
- Sí.

 Celebrar el cumpleaños de alguien muerto da contra la estética más elemental. Así que no le celebro nada, Julio. Que hace cien años naciera y nos dejara nadando en esta superposición de abismos. Es más bien para ir a la tumba y darle patada.


 


Léanlo. 

No hay comentarios: