viernes, 30 de abril de 2010

Si tanto te desvelen.



Me ha costado TANTO encontrarla que creí que la había imaginado.
Pero yo sé que esto lo cantaban mis padres en los viajes, es uno de los recuerdos más felices que guardo de ellos. Se pasaban el viaje canturreando Jarcha, Pradera, Mocedades, rojeces de la época. Qué grandes.

Es de Victor Manuel, canción popular asturiana de sus primeros tiempos. Si no eres muy progre puedes abstenerte, lo entiendo porque es una joya rara de cojones.
Pero hoy me he levantado con ella y la canturreo allá donde voy. En clase casi me dejan tocarla a cajón. Por suerte no, porque no tiene una percusión muy allá y hubiera hecho el mediocre.


Ahí va Soledá.



La letra.

Soledá de mi vida
quién te da pena.
Les campanes del alba
que me desvelen.

Soledá.

Si tanto te desvelen,
morena mía,
mandaré que les toquen
a mediodía.

Soledá...


Si algo te desvela, me lo dices.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Muchas gracias por subirla. Fué una de las primeras canciones que ecuché de niño en mi casa cuando mi padre nos trajo un tocadiscos. Me encantaba esta canción y desde niño la canto muchas veces, consciente de que quien la oye no tiene ni la mas remota idea de ella ni de su autor

Maria dijo...

Muchas gracias por buscarla, a mí también me parece una belleza.
La hemos salvado un poquito.
Un abrazo!

miguel angel dijo...

Gracias de todo corazón. Mando un saludo desde Guadalajara Jalisco, México, por haber escuchado esta canción después de 40 a años de no hacerlo. Me ha traído tantos recuerdos, la escuchaba cuando yo tenía 24 años. Vivía precisamente en soledad, y con una crisis existencial que me impulsaba a caminar hacia donde se pone el sol hasta quedar desfallecido. Nunca lo hice, siguió mi vida… ahora escuchando esta canción de nuevo, recuerdo una frase que por aquel tiempo escuche también. “que feliz era, cuando más infeliz era”. Un abrazo: miguel Angel

Maria dijo...

Miguel Ángel, un placer haberte traído recuerdos felices, la agradecida, entonces, soy yo.
Es impresionante conectar con personas tan lejanas con algo que creías tan tuyo. Qué acompañados estamos.
Un saludo afectuoso.