miércoles, 9 de septiembre de 2009

Qué les pasa a las mujeres


Ayer me encontraba poco exigente y me fui al cine a ver Qué les pasa a los hombres. En el original "He’s just not that into you", que viene a ser él no está por ti, a él no le interesas o una cosa así de prometedora.

Los actores están bien, Ben Affleck, Jennifer Connelly, Drew Barrymore, Scarlett Johansson, hasta Jennifer Aniston hace una sorprendente parodia de si misma con un "I'm fine" a todo plano al más puro estilo Show de Katy Brand. Pero la idea está mal.

De qué trata. Es una especie de guía para cazar hombres, leif motif de todas las mujeres de la cinta. De cómo aprender a distinguir a los que te quieren para una sola noche - oh, no!- de los buenos, aquellos a los que podrás presionar durante años hasta que se casen contigo. Una línea en la que salimos muy mal paradas las mujeres de este mundo, siendo caricaturizadas como rapaces en búsqueda del único final digno, el matrimonio.

Me quedé a ver los créditos porque estaba segura de que semejante bazofia machista la tenía que haber escrito un tío. Pues no. Bueno, a medias, tanto los autores del libro como los guionistas, eran hombre y mujer. Me pregunto qué hacían las mujeres de esos tandems. La pregunta no es qué les pasa a los hombres, es qué les pasa a las mujeres que estaban ahí, por qué no pararon esto, por qué se dejaron ridiculizar así.

Una de las parejas (si vas a ir a verla deja de leer AQUÍ) tiene un rebote porque ella se quiere casar y él no. Qué raro, amiguitos/as. Él se lo explica de forma muy serena y convincente, verdad que tú y tu mejor amiga os queréis para siempre? Sí ¿y verdad que no necesitáis ir al ayuntamiento a ratificarlo mediante un contrato? No.
Bueno, pues no, ella erre que erre hasta que si no te casas conmigo te dejo.
Lo que sucede después es que ella se da cuenta de que, la frase era algo así: Sin estar casado conmigo, eres mejor marido de lo que jamás lo serán los maridos de mis hermanas (convincente si has visto el estereotipo de barrigón cervecero viendo el futbol que te presentan). Total, que piensas biennnnn, una normal! Enésima decepción, él le deja una caja con anillo en los pantalones. Ella acepta.

Moraleja: si eres buena nena y no te haces pesada, acabará llegando un hombre que culminará tu existencia en este planeta: se casará contigo.

El resto no existe. O eres una pobre infeliz que vas de progre (como el personaje de la Aniston) pero anhelas tan feliz día.

Desde mi humilde tribuna me cago en la moral americana, en el matrimonio como culminación a una vida, en los guionistas, el autor, pero sobretodo en la autora, en la cara que pone el Affleck cuando le entrega el anillo, en la pasta que se han gastado en esos actorazos, en que ellos firmasen para perpetrar semejante bochorno, en las tartas nupciales, en el hazle sufrir, en el espera que te llame y en mi decisión de dejarme seis euros en esta bazofia. Más palomitas.



Lo peor: el concepto de que la mujer sólo está completa cuando está casada. A las otras da vergüenza mirarlas. Los gays tampoco quedan muy bien parados.

Lo mejor: buenos actores en malos papeles. Las palomitas no estaban especialmente saladas.
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2 comentarios:

arael dijo...

Ibas a agarrar con unas ganas un guión americano de éstos...para darle la vuelta complétamente y darle un toque de los tuyos ;)

Ni caso, las pelis ya sabes, son pelis.

(Escribe, y desahógate por el blog, queremos ver como desgastas las teclas trotando :D)

Muxus pegona

Maria dijo...

Como dice Ernesto, ese guión sólo necesitaba un par de cortes.

Uno horizontal y otro transversal.

Y no me incites a la maldad, guapa, que prou feines tiene la Dra. Mah, acupunturista, para rebajarme la madera del hígado. Yo tampoco sé lo que significa, pero me tiene agujereaíta...