
Quería visitar Sheffield, un gran lugar a ser.
Pero me pone en posición de compromiso que sus propios habitantes apenas la amen. Imagínate el apego que le pueda coger yo, pobre turista. Nulo.
Que no la vas a amar, eso ya te lo aseguran. Sin medias tintas, la información clara y sin ponzoña emotivista. Nosotros que somos de aquí, mire, a penas tenemos sentimientos, usted no se lo flipe, ni ligero estremecimiento que va a sentir.
Bueno, algún estremecimiento hotelero sí, porque la hospitalidad de electrificación ya te asegura algún que otro momento. Por suerte, como los acontecimientos emocionantes y las atracciones asombrosas, te lo limitan. No sea que vaya a ser demasiao. Ellos lo que quieren es que acabes enganchado, pero con la electrificación de la hospitalidad ya van bien encaminados, ya, los jodidos.
Alguien me facilita un arpón para darle lo suyo a Babelfish?
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