sábado, 3 de diciembre de 2011

La sala

Abrió los ojos aturdido, se encontraba en una sala blanca y luminosa. Se incorporó despacio y miró a su alrededor. Butacas blancas.
Al fondo, junto a la ventana, una chica se acurrucaba en un ligero balanceo.
- Perdona.
Se giró hacia él.
- Vaya, se ha despertado el nuevo.
- ¿Dónde estoy?
- En Suicidas, ¿dónde creías?
Entonces había vuelto a salir mal. Muy mal. Calculando rápido se iba a pasar unos tres meses allí encerrado. Conocía demasiado bien aquellos lugares.
- Así que tú también has intentado...
Ella se levantó perezosamente y se sentó en una butaca cercana.
- Varias veces.
- Vaya... Mi última ocurrencia han sido fármacos. Y ya ves el resultado.
- Fármacos. Hay que saber muy bien qué, cuántos y cuándo. A mí me pillaron. Lo hice fatal...
Sonrió ligeramente.
- Y ¿qué más has probado?, ¿venas?
- Oh, sí.
La chica remangó su camisa dejando a la vista una pequeña cicatriz en la muñeca izquierda.
- Qué valiente. Yo lo pensé, no creas. Pero soy muy aprensivo.
Esta vez rió.
- Yo no conseguí sangrar mucho. Entonces me dolía y no pude cortarme la otra. Un fracaso.
 Era estimulante poder hablar tan abiertamente. En el instante en que se preguntaba en qué momento llegarían las terapeutas, empezaron a oír unos pasos acercándose. Quizá no la volvería a ver.
- Ya vienen a por ti, nuevo. ¿Sabes qué vas a decir?
- ¿Cómo te llamas?
De pronto cambió su cara.
- ¿Cómo me...? No... no sé...
Bien, era posible que la continuara viendo un tiempo.
- No te preocupes. Me estabas contando tus intentos frustrados. Dime, ¿cuál fue el último?
- Mi padre tenía una escopeta de caza. Me disparé en el pecho.
Las puertas tras de si se abrieron.
- ¡Vaya! Qué pasada, eres mi ídolo, en serio. En el pecho...
- Sí. En el corazón.
Alguien lo agarró por los hombros y ella empezó a caminar hacia la ventana.
- Oye, perdona. Dime, qué falló.
Lo miró confusa.
- Nada.

3 comentarios:

Andre dijo...

Feia temps que no escribies algo amb cara i ulls...Simplement genial

Maria dijo...

Qué diferencia de criterio tenemos tú y yo, para mí es un pelín infumable. Le haré unos arreglillos...
Pero está bien que le guste a alguien! Abrazotes

Lola dijo...

Este todavía me gusta más!! Muy bueno Marnie!!