Así que, amiguitos/as, voy a sacar a la luz... jejeje... lo del título es puro marketing, nada que ver, lo siento. Se trata de una verdad histórica en la que se mean ciertas películas y, precisamente, el libro que me estoy leyendo: LOS CLAVOS DE CRISTO!
Así que me he enfadau un poco y Mireia no quiere saber nada del asunto. Sólo me quedáis vosotros/as.
Bien, pues vi una peli donde una aguerrida exploradora entrega a su abuelo un paquetito con un tesoro.
- Yayo, por fin, después de horas de metraje más o menos tirado a la basura, he logrado el propósito del film.
- Qué me cuentas!
Y el hombre abría entusiasmado el paquetito: los clavos de Cristo!
Pero algo no estaba funcionando. Habían TRES.
Dejando una puerta abierta para la secuela? Perretes?
"La buscadora de clavos II. Creo que olvidamos algo"?
En mi libro, similar. Cuentan toda la performance de la crucifixión "... y clavaron un clavo en cada mano (No, eso tampoco puede ser, con qué se aguantan? con la piel? se les raja el invento. Así que dejaos de estigmas donde no son, que se los ponían en el túnel carpiano, también conocido como muñeca) y juntaron un pie sobre el otro y clavaron el último..."
Sí, bueno. Si estás en el gótico, sí. Pero si tienes la desgracia de haber sido crucificado en la época de Pilatos da por seguro que te vas a llevar uno en cada pie. Que tampoco es en el pie, es un poco más arriba porque bla bla bla, lo mismo que las manos.
Sí, amiguitos/as, CUATRO clavos. Que daban una imagen muy aplanada y bidimensional, así que en las postrimerías del románico pero sobre todo en el gótico decidieros darle torsión y movimiento -con muy buenos resultados, creo yo- dando al traste con el cuarto.
Mira que los guionistas y escritores saben cosas, eh? Pero el número de clavos se les escapa siempre a los jodidos.
Vamos con el practicum:

Y ya está, ya he pasado el perreo. Me vuelvo al agua.